| Descripción |
Plato decorativo hecho de concha de tortuga con el borde mixtilíneo ligeramente elevado como si fuese una flor de ocho pétalos bilobas. Como se trata de una curvatura tomada de la concha de tortuga, la altura no es uniforme, oscilando entre 5 y 6,2 cm. Sobre este soporte, poco usual, se desarrolla una decoración hecha con laca japonesa urushi, con la técnica de makie, es decir, espolvoreado denso de finas partículas sobre los dibujos realizados con la laca fresca. La superficie de la concha de tortuga no se recubre de capas de urushi, sino que sólo se añaden las decoraciones de makie dejando como fondo el material translúcido. Esta técnica es denominada kiji-makie.
En el centro del plato encontramos un medallón circular marcado con una franja dorada, en el que se desarrolla una escena. Se trata de un paisaje de mar combinado con tres lenguas de tierra en diferentes planos o distancias. Entre ellas figuran islas y veleros, e incluso redes de los pescadores secándose. Sobre la lengua de tierra más cercana crece un pino desde la derecha inferior hacia el centro superior de la composición. El pino, que aparece cortando la escena de modo diagonal, muestra un retorcido y viejo tronco con bastante relieve con dos piezas de nácar incrustadas, mientras las hojas de pino son de makie plano. Las manchas oscuras y claras de la concha de tortuga se conjugan con este paisaje ofreciendo un efecto de agua y bruma.
Sobre este fondo pacífico, de la tradición pictórica clásica, en el primerísimo plano vemos volar un águila de aspecto feroz, dirigiendo su cabeza hacia arriba con los ojos bien abiertos y la boca abierta con tensión. Las patas del ave también están llenas de tensión; pues quieren agarrar alguna presa o acaban de fracasar en su intento depredador.
La fuerza y la energía del ave también se expresan en sus alas abiertas en pleno vuelo. El águila muestra bastante relieve, que está preparado, antes del espolvoreado de oro, con una fina pasta arcillosa, jinoko, mezclada con laca urushi, técnica de taka-makie.
Toda la decoración está hecha de makie dorado, con algunos retoques en rojo.
El borde del plato, la zona exterior del medallón, está dividido en ocho zonas donde alternan dos tipos de motivos geometrizantes. Uno es a base de cadenas de óvalos solapadas creando motivos florales, conocido con el nombre de shippô (caracteres), y el otro es a base de fragmentos de triples círculos concéntricos, que corresponde a la esquematización de las olas, conocido como sêkai-nami (caracteres), dispuesto dentro de rombos.
Esta pieza puede corresponder a una producción del periodo Meiji destinada a la exportación hacia Europa. La aplicación de las técnicas tradicionales combina con una forma nada tradicional de plato. El águila que aparece en el centro tiene una postura muy similar a otra águila que aparece en un mueble que esta misma colección posee (49310). Es muy probable que haya salido del mismo fabricante, o se haya ejecutado bajo el mismo director artístico. Recoge la tradición de la escuela de Shibayama, fundada a finales del periodo Edo para la exportación hacia Occidente, cuya línea artística se integró más tarde en la conocida empresa Kiritsukôsha, promotora del Japonismo en Europa.
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| Bibliografía |
HUTT, Julia. Understanding far eastern art : a complete guide to the Arts of China, Japan and Korea--Ceramics, Sculpture, Painting. Prints, Lacquer, Textiles and Metalwork. Medley, Margaret(prol).
SHIMIZU, Christine. Urushi: les lacques du Japon. Paris: Flammarion, 1998.
TORRALBA SORIANO, Federico; et álii. Museo de Zaragoza. La colección de arte oriental Federico Torralba. Artigrama: revista del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza. Zaragoza (m): Departamento de Historia del Arte, 2003, p.125-170.
TORRALBA, Federico; et álii. Arte oriental: colección Federico Torralba. Zaragoza (m): Departamento de Cultura y Turismo, 2002.
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