Descripción |
Escultura de bulto redondo que representa a dos figuras femeninas, desnudas, una (más rotunda en sus formas y de más edad) ligeramente adelantada respecto de la otra (más estilizada y joven), en actitud de caminar. Portan sendos cántaros de agua en sus cabezas, tocadas con pañuelos y roscas, otros dos en sus caderas y un último pendiendo de la mano derecha de la mayor.
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Clasificación Razonada |
El modelo original, en escayola, se conserva en el taller del artista, en París.
Edición (ejemplares fundidos en bronce): 7 ejemplares numerados (terminada), 3 pruebas de artista numeradas (terminada), 1 ejemplar S/N (sin número) con doble base, 1 ejemplar S/N en el Musée National des Beaux-Arts de Argel, 1 ejemplar S/N en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 1 ejemplar S/N, y 1 ejemplar Museo Pablo Gargallo de Zaragoza. Existen también dos ejemplares en terracota y dos ejemplares en mármol blanco (actualmente en paradero desconocido), todos repertoriados, realizados por el propio Gargallo.
El propio autor decidió realizar fundiciones de cada una de las figuras por separado, existiendo edición de 7 ejemplares numerados (sin terminar) y 3 pruebas de artista numeradas (sin terminar) de cada una de ellas. Realizó también un ejemplar -con variaciones- en piedra, único y repertoriado, de la mujer gruesa; y un ejemplar en terracota, único y repertoriado, de la mujer delgada.
Ya en torno a 1900 realizó Gargallo un dibujo a tinta y acuarela representando a una mujer de edad madura, vestida con indumentaria campesina tradicional, tal vez aragonesa, y llevando sendos cántaros en la cadera y sobre la cabeza, este último casi tumbado. Muchos años después repetiría el mismo tema mediante el dibujo de un opulento semidesnudo femenino que transporta un gran cántaro sobre la cadera, Mujer con cántaro (1920), hoy perteneciente a las colecciones del Museo Pablo Gargallo (Nº inventario 136). Finalmente modeló este delicioso grupo, con el que aparentemente quiso representar dos épocas y estados del cuerpo femenino y acerca del cual solía bromear asegurando que había representado a las mujeres de Maella camino de la fuente, lo que provocaba el enfado de las féminas de su pueblo, que se consideraban mucho más recatadas en la vida diaria.
Tanto el Pequeño torso de mujer (1925) como el Torso de adolescente (1933-34), ambos en las colecciones del Museo Pablo Gargallo (Nº inventario 052 y 081), tienen su origen en la aguadora delgada, que Gargallo retocó, modificó y amplió, en cada caso respecto al referente anterior, hasta obtener dos figuras distintas en todos los aspectos.
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