Descripción |
Procedente del convento de la Victoria.
Iconográficamente representa el momento en el que San Pablo, conocido como Saulo se dirige a Damasco en persecución de los discípulos de Jesús. Así lo vemos representado con atuendo de soldado romano, en el momento en el que es tirado al suelo sobre su caballo y contempla extasiado la aparición de Cristo rodeado de un coro de ángeles. A la izquierda varios personjaes son testigos de la escena.
Obra de marcado tenebrismo, destaca por las posturas forzadas y expresiones grandilocuentes de los personajes de indumentaria marcada de colores brillantes y contrastados.
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